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El alumbrado eléctrico
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- Rodolfo Lacal
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Cuando se iba la luz en Bubierca se solía decir que era porque había tormenta en el pantano. Claro que el embalse de La Tranquera no siempre estuvo ahí. Construida su presa en 1959, empezó a producir energía eléctrica en 1969. Entonces, antes de esa última fecha, ¿de dónde procedía la energía eléctrica que ya desde principios del siglo XX consumía el pueblo de Bubierca? A continuación te lo cuento.
Durante el año 1897 Vicente García-Serrano, propietario del balneario de aguas termales de Paracuellos de Jiloca, pero natural y residente en Bubierca, recibió en varias ocasiones la visita de cierto acaudalado propietario de Alhama de Aragón. En esas reuniones fueron concretando la idea de traer a Bubierca y Alhama un innovador avance de la ciencia hasta ese momento no visto en la comarca del alto Jalón.
– Mire Don Vicente, en Bubierca hay un punto ideal para instalar la fábrica de electricidad, le dijo en su primer encuentro el alhameño Don Dionisio Guajardo.
No le hicieron falta muchas explicaciones al empresario bubiercano para coincidir plenamente con su interlocutor. El lugar propicio estaba allí, en el paraje denominado de Los Chorros, un pequeño escalón en el cauce del río Jalón que, por conveniencia del trazado de la línea férrea, se convirtió en un salto de mayor altura.
A principios del año 1898 esos dos emprendedores ya hicieron pública su intención, comunicando a los diarios que tenían muy avanzado el diseño. Este consistía en derivar antes del salto de Los Chorros dos metros cúbicos por segundo a un canal de 180 metros de longitud y poca pendiente que se construiría en la margen izquierda. Con ello se obtendría suficiente fuerza motriz para generar electricidad mediante una turbina colocada en la tubería que devolvería el agua al cauce del río.
Así, el 28 de mayo de 1898, Gaudencio Sánchez Rivera, vecino de Madrid, solicitó autorización para utilizar aguas del río Jalón con el fin de destinarlas al alumbrado eléctrico de Alhama y Bubierca. El proyecto incluía un informe, planos y un presupuesto, tal como exigía el artículo 8° de la Instrucción aprobada por Real Orden de 14 de junio de 1883.
A partir de ese momento se pierde la pista de lo que ocurrió. Pudiera ser que no se les concediese la autorización para derivar ese caudal. O podría ser que otras iniciativas o intereses se adelantasen o saboteasen este proyecto.
Curiosamente en agosto del año siguiente, 1899, se informaba desde Alhama de la inminente inauguración del alumbrado eléctrico en esa población en los siguientes términos:
Agosto 1899: Inauguración de la luz eléctrica en el pueblo de Alhama y otros circunvecinos. Se verificará en el corriente mes. La instauración de tan moderno adelanto de la ciencia, tiene algo de grandiosa, dadas las circunstancias en que se verifica. El alumbrado eléctrico se extenderá á los pueblos de Nuévalos, Alhama, Carenas, Ibdes, Godojos, Monterde y Monasterio de Piedra y acaso también al pueblo de Bubierca, á cuyo fin se han realizado trabajos que prometen un éxito lisonjero
En el texto anterior llama la atención que no se daba por hecho que esa red llegaría a Bubierca, cosa que alimentaría la idea de que nuestro pueblo podría estar todavía pensando en el proyecto de Los Chorros.
Es más que obvio que el suministro para todos esos pueblos no podría provenir de un salto tan pequeño como el proyectado en Los Chorros. Quien más quien menos, todavía conservará en su casa alguna antigua factura de la luz emitida por la Sociedad Hidroeléctrica del Mesa. En efecto, esa Compañía, creada en el año 1900, o mejor dicho su precursora con otro nombre, fue la pionera en la comarca. Así se informaba de su creación:
6 de Diciembre de 1900: Se ha constituido en Ibdes una Sociedad anónima titulada «La Electro Industrial del Mesa», con un capital de 250.000 pesetas representado en acciones de 50 pesetas, á fin de explotar el salto de agua del azud de San Juan y su río Mesa y suministrar el alumbrado á los pueblos de Ibdes, Alhama, Bubierca, Cetina, Munébrega, Castejón, Carenas, La Vilueña, Nuévalos, Monterde, Campillo, Jaraba, Godojos y Monasterio de Piedra.
Durante los años siguientes se lanzaron las líneas hacia todos esos pueblos, tarea que no fue nada fácil debido a la dificultad para obtener permisos de paso. Es difícil averiguar en qué fecha llegó la electricidad a Bubierca. Lo que sí se sabe es que la relación de este pueblo con la Sociedad suministradora no era la mejor, como demuestra el contenido dela siguiente carta firmada por el Ayuntamiento:
3 de Diciembre de 1909: Cumpliendo los unánimes deseos de este vecindario, pláceme hacer público desde las columnas de DIARIO DE AVISOS que en el día de la fecha quedan pagados todos los atrasos que se adeudaban a la Sociedad Electro Industrial del Mesa, por suministro del alumbrado público, así como también que no es necesario que dicha Sociedad cumpla su amenaza de suprimir este servicio, pues por acuerdo del Ayuntamiento queda dado de baja en unión de todos los abonados particulares.
Tres meses después, Juan José Lozano, representante en Bubierca de Electra Industrial del Mesa, todavía andaba con reclamaciones al Ayuntamiento, no obteniendo otra respuesta que la de que reclamase en los tribunales ordinarios.
El alcalde era Miguel Heredia Franco. Para chulos los de mi pueblo…
Fuentes:
– Hemeroteca Digital de la Biblioteca Nacional de España.
– Hemeroteca Digital del Ayuntamiento de Zaragoza.
© Rodolfo Lacal Pérez
Todos mis relatos estan elaborados sin uso de inteligencia artificial alguna.