Sobre mi

avatar

Rodolfo Lacal

Yo no nací en Bubierca. Mi padre, Francisco Lacal Monreal, es el que nació en Bubierca y vivió en el pueblo hasta que le tocó ir a hacer "la mili" en Candanchú. Después se instaló en Zaragoza, que es donde yo nací. Pero él nunca dejó de inculcarme el amor que sentía por su pueblo natal y siempre que podía me llevaba allí de vacaciones. Ya con mis catorce añitos me enviaba todos los veranos a la casa de mis tíos Antonio y Angela. Me pasaba julio y agosto entero en el pueblo y cuando volvía a Zaragoza contaba los meses para que llegase el siguiente verano. Mi padre vio que me gustaba tanto el pueblo que compró una casa en el barrio del castillo allá por los finales de los setenta y desde entonces no ha habido verano en que no hayamos ido toda la familia al pueblo, y eso que como veréis mas adelante he vivido,, muy pero que muy lejos de España.

Soy geólogo. Hice la carrera en Zaragoza. Después me fui a Barcelona a hacer lo que entonces se llamaba postgrado y ahora "master" porque parece que si no metemos palabritas en inglés no somos nadie (qué pena). Allí me especialicé en aguas subterráneas y además empecé a salir con una ingeniera de caminos argentina compañera de curso que a la larga se ha convertido en mi compañera para toda la vida. Mi esposa, Etel, y yo hemos trabajado y vivido en muchos países. Comenzamos en Mozambique en 1985 y a partir de allí, Cabo Verde, Honduras, Angola, un retorno de cuatro años a España en Sevilla, Filipinas, Estados Unidos, Brasil, China y Egipto. Esos son los países en los que hemos vivido largos periodos de dos hasta cinco años, pero como consultores hemos conocido muchos más. Etel ha estado en casi un centenar de países y yo en unos cuantos menos, pocos más de 50. Desde hace un año estamos jubilados y nos hemos instalado en zaragoza y pasamos largas temporadas en Bubierca. Tenemos tres hijos: Julia, Rodrigo y Enrique, también apasionados por el pueblo.

Pues ese soy yo. Un trotamundos por razones profesionales que sigue sintiéndose parte de ese pueblecito entre cerros en la provincia de Zaragoza.