Una vez conquistada Calatayud y su comarca, urgía al rey Alfonso I consolidar ese territorio como parte de su Reino. Si así no fuera, pronto otros reyes cristianos podrían haber entrado en la zona y anexionarla. ¿Y como hizo para crear vínculos con su Reino en unas tierras medio despobladas por la guerra? Muy fácil, con lo primero que tenía a mano, es decir, con los caballeros y tropas que le ayudaron a conquistar ese territorio.

¿Y quienes eran y de donde procedían esos caballeros? Para responder a esa pregunta relataré brevemente la historia que se cita de uno de ellos en la obra "Capillas y panteones familiares de La Seo del Salvador (Zaragoza)".

Pierre de Liñán, caballero vasco, señor del lugar de Liñán, sirvió a Alonso de Aragón en las conquistas de Zaragoza, Daroca, Tarazona y Calatayud, quedándose a vivir en esta última ciudad, en la que falleció en 1129 y fue enterrado en la iglesia de San Pedro de los Francos de Calatayud. Tuvo tres hijos, de donde se derivan varias ramas de su descendencia que fueron a establecerse principalmente a las localidades de Cetina, Castejón de la Armas, Liestos, Cuevas de Calatayud, Ibdes, Bubierca, Báguena, San Martín del Río y ciudad de Zaragoza.

El linaje de los Liñán no fue el único que se estableció en la zona. Otro bien conocido en Bubierca es el de los Funes, que, por cierto, es el nombre del pueblo navarro de la ribera del río Arga, de donde venían.

Del mismo modo, el nombre del marido de nuestra Anthona también nos lleva a Navarra. Se trataba del escudero Antón García de Lizuán. Ni que decir tiene que hay un municipio navarro que se llama Lezaún. Y si a alguien le parece que no se parece, añadiré que hay otro municipio llamado Lizoáin.

Ya sobre el Aycoza que lleva en su apellido nuestra Anthona Garcés no existe pueblo navarro o vasco con ese nombre. Pero hete aquí que un escudero bubiercano, familiar de Anthona, del que hablaré en próximos capítulos, aparece reflejado en un texto antiguo como Rodrigo Gonzalo de Ayzoza y ahí si, existió un pueblo con ese nombre. Entre Redín (valle de Lizoain) y Mendioroz hubo un despoblado del que tan sólo quedan algunas piedras. Figura en la relación de fuegos de 1427, en val de Anué, contando anteriormente con 4 moradores. Ayzoza, Lizoain, parece que todo encaja, y que se prueba que tanto la familia de Anthona como la de su marido tenían origen navarro.

Lógicamente, para que estos caballeros accedieran a establecerse en esas tierras el Rey de Aragón tuvo que ofrecerles ciertos privilegios. Así, en diciembre de 1131, mediante el fuero de Calatayud, Alfonso I concedió gracia y privilegio de población mediante la cual se "partió" el bien de la tierra con ricos hombres de la tierra, con hombres de villas y con caballeros. Se puebla así Calatayud y comarca con la gente más señalada de sus reinos y más probada en cualquier ejercicio y hecho de armas. Se les concede décimas, primicias y patronado de todas las iglesias, incluida la de Bubierca. La adjudicación del patronado fue confirmada (ratificada) por la Bula papal de Lucio III de 1182.

Según leo en el artículo "El origen de las comunidades aragonesas", obra del historiador José Luis Corral Lafuente, el territorio abarcado por los Fueros de Calatayud estaba formado por la región comprendida entre Codos, Berdejo, Caravantes, Albalate, Ariza, Alconchel, Milmarcos, Sisamón, Cubel, Villafeliche, Langa y de nuevo Codos. Todos los pueblos citados quedaban excluidos de los límites forales salvo Berdejo y Cubel.

No todas las aldeas incluidas en los límites del fuero pasaron a formar parte de la Comunidad; algunas de ellas quedaron excluidas debido a que estaban adscritas a algún señorío. La propia Calatayud nunca perteneció a la Comunidad a la que dio nombre. También quedaron fuera de la Comunidad de Calatayud algunas aldeas que estaban en el territorio de su fuero, como Campillo y Villalengua que eran de la Orden de San Juan de Jerusalem, Carenas y Llumes, del monasterio de Piedra, Nuévalos y Santa Cruz de Grío, del Santo Sepulcro de Calatayud, La Vilueña, de Santa María la Mayor, Calmarza, del convento de Santa Cristiana, Godojos y Sestrica, ambos señoríos laicos y Contamina. De forma que la Comunidad de Calatayud tenía ese extraño mapa en el año 1131:



Los aires de guerra, sin embargo, no dejaron de estar cerca de Bubierca. Entre 1135 y 1139, el vecino castillo de Alhama de Aragón fue ocupado por las tropas castellanas y pasó a depender del obispo de Sigüenza. Ramón Berenguer IV lo recuperó para Aragón.

Y es precisamente relacionado con Alhama de Aragón, donde aparece la primera referencia a propiedades en Bubierca. De fecha que no se conoce con exactitud, pero que estaría entre 1172 y 1194, existe un documento (pergamino) en el Archivo Histórico Nacional sobre una "Oferción y elección de sepultura y donación de propiedades de Alhama" que contiene lo siguiente según el catálogo de dicha institución: "Domingo Navarro y su mujer Inés se ofrecen a Santa María de la Peña y establecen su sepultura en la iglesia de San Pedro de Alhama de Aragón y donan a ambas iglesias la pieza llamada del Horno situada en Alhama de Aragón, la pieza del Baño y la piececita de la Veguilla cerca de la vía que va a Cetina, de manera que cuando uno de ellos muera reciban la mitad de los campos y Juan, obispo, y los canónigos de estas iglesias dan a estas en préstamo en Bubierca dos piezas y una era, un turno de molino y las nueces que tienen".

Y que coincidencia, el apellido del vecino de Alhama es Navarro.

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