El abordaje de lo que fue el siglo XIII en Bubierca tiene que ser, de forma obligada, muy simplista dado que nuestro pueblo solo aparece en pergaminos de compraventa de tierras. Sin duda ocurrieron hechos reseñables dentro del entorno de frontera en el que seguía, pero nada concreto sobre Bubierca aparece en los textos disponibles de la historia de la comarca.

El primer pergamino del que se tiene noticia sobre compraventa de terrenos en Bubierca data de 1249 y se encuentra, según Agustín Romero Redondo, en el Archivo Histórico Provincial de Soria. Se trata de compras de tierras en Bubierca por el monasterio de Santa María de Huerta. Sobre su contenido específico no dice nada este estudioso de la historia de dicho monasterio.

A todo esto, según cuenta José Luis Corral, unos pocos años después, en concreto en 1254, las aldeas de la comarca de Calatayud, después de un largo proceso, lograron configurarse en Comunidad, mediante un privilegio concedido por el rey Jaime I al acceder a que las aldeas pagasen las contribuciones por separado de la villa de Calatayud y repercutiendo en beneficio de las mismas. Con este nuevo privilegio se produjo la desvinculación fiscal de las aldeas con la cabeza de la Comarca, o sea, con la villa de Calatayud, permitiendo a aquellas la administración de sus propios recursos mediante sus propias ordenanzas.

Volviendo a las compraventas, en el Archivo Histórico Provincial de Soria se guarda otro pergamino, este del año 1273, sobre una nueva compra, o donación, no se sabe bien, entre Bubierca y el monasterio de Santa María de Huerta.

Resulta difícil, y quizás imposible, imaginar por qué el monasterio de Santa María de Huerta tenía tal interés por poseer tierras en Bubierca. Más si se tiene en cuenta que en esa época, siglo XIII, la zona de influencia de aragoneses y castellanos iba fluctuando y que Santa María de Huerta estaba la mayor parte del tiempo vinculada a Medinacelli, por lo tanto, a los castellanos. Prueba de ello es que los castillos de los pueblos de la comarca seguían teniendo gran relevancia. Así, por ejemplo, en 1278 el rey Pedro III el Grande ordenó a Martinez de Artieda defender el castillo de Godojos y a Rui Gonzales de Funes el de Ariza, dada la creciente tensión que se había creado con el rey de Castilla, Sancho IV, quien no le había prestado ayuda para defenderse de la pretendida entrada de los franceses en Aragón.

Además, al analizar las poblaciones en las que el Monasterio de Santa Maria de Huerta poseyó tierras, todas ellas se encontraban en su proximidad (Monteagudo, Alconchel de Ariza,...) siendo Bubierca más alejada y en la que tuvo mayor presencia en la zona aragonesa.

Con todo y con eso, continuó la estrecha relación de Bubierca con el monasterio de Santa María de Huerta. Así, en el mismo archivo soriano se guardan un tercer y cuarto pergaminos, de 1287 y 1288 respectivamente, sobre donaciones o compras de terrenos entre Bubierca y el monasterio.

Tal era la fuerza de ese vínculo que hasta llegaron a litigar en algunos casos. Según citó Enrique de Aguilera y Gamboa, en su discurso ante la Real Academia de la Historia de 31 de mayo de 1908, en 1295 se llegó a la Concordia entre la clerecía de Bubierca y el abad del monasterio de Santa María de Huerta, Juan de Agreda, sobre una viña.

 Volver arriba