Durante el siglo XIV la vida en Bubierca y su entorno se fue haciendo cada vez más difícil para sus habitantes. Se sabe que un periodo anómalamente muy lluvioso en la península ibérica entre los años 1310 y 1346 trajo consigo la pérdida de numerosas cosechas y grandes hambrunas entre la población más humilde.

Por si eso fuera poco, la peste negra llegó a España en 1348, reduciendo su población en un tercio en tan solo dos años. Todo ello llevó a una crisis económica profunda.

No hay información concreta de cómo esa crisis afectó a Bubierca. De lo que queda constancia es de que había bubiercanos viviendo en Alhama y de que siguieron las compraventas de tierras.

En el Archivo Histórico Nacional se conserva un documento hecho en Calatayud el 18 de junio de 1345 mediante el cual el prior Juan Gomez de Conejares y el capítulo de Santa María de la Peña de Calatayud dan alcabala de los frutos de un heredamiento a Domingo Gil Sanchez, vecino de Alhama de Aragón. En particular, a cambio del pago anual de una alcabala de 25 fanegas de "buen trigo" por ocasión de la festividad de Santa Maria de la Peña, Domingo Gil recibe en usufructo por diez años la cuarta parte de las propiedades de dicha iglesia en el término de Alhama de Aragón. La relación de fincas es extensa, pero llama la atención que algunas de ellas parecen encontrarse en lo que hoy es término de Bubierca. Por ejemplo hay varios albares (tierras de secano) en Val de Osso o bajo Santa María de Val de Osso. Es esta la primera referencia que parece existir conservada en un manuscrito sobre el nombre del actual Valdelloso. También se habla de un azud que si por ventura se rompiera lo repararía la iglesia, quedando para Domingo Gil la obligación de limpiar la acequia en los tramos lindantes con las piezas arrendadas; lo curioso es que una de esas piezas está en la Karidat. Para quien no lo sepa, la acequia bubiercana que nace en el azud de Valdelloso se llama acequia de La Caridad.

Ese documento contiene también una referencia a un bubiercano. Al delimitar una de las fincas objeto del acuerdo, la ubica diciendo que está cerca de la pieza de Pero Pérez de Bovierca.

Para finalizar sobre tan jugoso documento hay que reseñar que contiene unas muy interesantes cláusulas mediante las cuales en caso de que por inundación o pedrisco menguase la cosecha en su mitad o más, la alcabala se reduciría proporcionalmente. Es, sin duda, una especie de seguro de cosecha a la antigua.

En otro documento de fecha 15 de octubre de 1348 guardado en el Archivo Histórico Nacional y hecho en Alhama de Aragón, se nombran seis representantes del concejo de Alhama para participar en el pleito que ese pueblo tenía con Santa Maria de la Peña de Calatayud sobre la propiedad de ciertas tierras. En una larga lista de vecinos de Alhama de Aragón aparecen García de Buvierca y Pascual Gómez de Buvierca.

El primer documento notarial del mismo archivo nacional que aparece como hecho en Bubierca tiene fecha de 20 de abril de 1349 según el CODEA, aunque en el texto parece leerse que es de 1387. En este caso, por haberlo hecho el notario Estevan Pérez y citarse al abad Martin de Aranda del monasterio de Santa María de Huerta, parecería que la primera fecha es la correcta.

Dicho documento es la carta de venta al monasterio de Santa María de Huerta de una viña en Val de Echavida (hoy conocida como Valdechavida) propiedad de Domingo Romeyo (¿Romero?) y su mujer María, vecinos de Bubierca. Un punto que no queda claro en este documento es que uno de los testigos, un tal Pero Cantagos, se dice que es vecino de La Canaleja, pueblo del que no consta su existencia en la comarca.

Entre 1350 y 1360, Marcos de Roa, abad sucesor de Martín de Aranda, compró, según cuenta en su discurso Enrique de Aguilera y Gamboa, varias haciendas en Bubierca.

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