A pesar de la tensión fronteriza y de los preparativos, parece que las primeras escaramuzas de 1357 no llegaron a Bubierca y por ello las instrucciones dadas no se llevaron a cabo en un principio. Por ello el Rey Pedro el Ceremonioso envió una nueva misiva recordando y detallando sus instrucciones. Queda constancia de que así fue en el pergamino fechado en 5 de abril de 1357 guardado y digitalizado en el Archivo de la Corona de Aragón, disponible vía internet buscando en Cancillería, Registro 1149, folios 116v y 117. Rosabel Bustos los ha transcrito e interpretado para nosotros. Este es el texto completo:

El Rey de Aragón

Y sabe que por bien publico, de nuestro reino y de nuestras gentes, y para que los enemigos no encuentren renombre, hemos ordenado que algunos lugares sean derribados, los cuales es sabido y se ve por nosotros y nuestro castillo que no se pueden defender o retener, lo mismo si son grandes y renombrados que si pertenecen a otros lugares.

En Bubierca, seguid las veredas, según lo contenido en vuestro escrito, el que enviamos cerrado dentro de la presente; porque os mandamos que, en consecuencia de los hechos, saquéis los ganados y todas las viandas y otras cosas, cualesquiera que estén dentro de dichos lugares de Cetina y de Bubierca, hecho esto, derribadlos. Seguid con lo contenido en dicho escrito; y que de los ganados y de las viandas sea hecho y efectuado justo según la palabra y orden de dicho escrito encomendado. Y esto queremos y mandamos, luego, que sea hecho sin ninguna tregua (demora) o cambio.

Dada en el lugar de La Almunia, con nuestro sello secreto. A cinco días de abril, del año de la Natividad de Nuestro Señor. Año 1357. Y a vosotros.


[[Anotación obviada]]


Escrito, de parte del rey, lo hizo el mismo

Y ordenado es por el señor rey, desde su castillo, que en el lugar de Cetina sean derribados todos los muros y depuestas las casas y el castillo, en que se sepa que las gentes no se pueden refugiar, aún estando entero, si ya no se puede, ni debe, habitar nadie en el lugar, en el que está bien edificada Cetina. Igualmente, los que han venido y están desde hace meses, de Ariza, Embid y Monreal, en sitio prestado, por si todos ellos quieren poblar Ariza, que se lleven allí sus viandas.

Igualmente, que Bubierca sea descampada y derribada la villa y el castillo, salvo la torre de Sancho Jordán. Asimismo, que en Ateca la torre sea aforada por el pueblo entero y también sea quemada (se refiere a la villa), si el pueblo no pudieseis ganar con vuestras fuerzas.

Mientras el castillo está claro que se trata de la actual ermita de la Virgen de la Esperanza, en lo alto del cerro sobre el que se asienta el pueblo, existen dudas sobre cuál era la casa fuerte de Sancho Jordán. Además si el castillo, actual ermita, es el punto más alto del cerro, ¿por qué derribarlo y dejar la torre de Sancho Jordán?. A la vista de la actual disposición de las casas, se tendría que tratar de la conocida como la casa de los frailes, pero ese edificio contaba ya con las pinturas góticas, lo que hace pensar que era propiedad de los monjes del monasterio de Santa María de Huerta y no de un particular.

Además, aunque Zurita la tache de casa-fuerte, en el pergamino se lee claramente, como muy bien transcribe Rosabel, "Torra de Xancho Jordan", por lo que podría no tratarse de una casa sino de un torreón. ¿Sería entonces un torreón anexo al castillo? No lo sabemos.

Hay que suponer, por otro lado, que el Camino Real probablemente no pasaba por donde ahora pasa la carretera nacional, sino que rodearía el cerro por las bodegas y el barrio del Hortal. Si así fuera, otra posibilidad es pensar que la casa fuerte de Sancho Jordán podría encontrarse en lo que hoy conocemos como barrio del Castillo, protegiendo el flanco de las eras. Esto son tan solo elucubraciones mías, de las que no he encontrado prueba alguna hasta ahora.

Lo que sí es cierto es que hubo un tal Sancho Jordán, puesto que en el testamento de nuestra Anthona Garcés de Aycoza (1414) ésta habla de su sobrina "María Jordán, hija de Sancho Jordán". Si se trata del mismo Sancho Jordán o de su hijo, no se sabe. Téngase en cuenta que el testamento es de 1414 y las órdenes de guarecerse en su casa son de 1357.

Ya en otro orden de cosas, se tiene constancia de que algún bubiercano contribuyó en la defensa de otras fortificaciones de la zona. Así, Rodrigo Gonzales de Ayzoza (escudero de Bubierca), pariente de nuestra Anthona, defendió el castillo de Sisamón.

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