Leo en La Lectura Dominical del 2 de diciembre de 1916 una escueta frase en el apartado de religiosos fallecidos. Dice así:

"En Bubierca (Zaragoza), víctima de un desgraciado accidente, el piadoso sacerdote don Pascual Urquía de Gregorio."

Luego un sacerdote, del que por ahora sabemos su nombre, falleció en accidente en Bubierca por esas fechas. Me pongo a buscar más referencias en otros diarios y revistas y me topo con La Nación del 27 de noviembre de 1916 donde bajo el título "Telegrama Oficial" se dice:

"El gobernador civil de Zaragoza telegrafía al ministro de la Gobernación diciendo que en el pueblo de Bubierca fue arrollado por un carro el presbítero don Pascual Urquía, sufriendo heridas de tal gravedad que le produjeron la muerte"

Bueno, algo más sabemos, el accidente fue un atropellamiento por un carro. Sigo buscando y leo en La Correspondencia de España del 27 de noviembre de 1916 ( y de nuevo el día 28, al parecer faltos de otras noticias) lo siguiente:

"Muerte del párroco de Bubierca.

ZARAGOZA. (Lunes, tarde) Comunican del pueblo de Bubierca que el carro guiado por el vecino Esteban Bosques se desvió en el momento en que cruzaba la carretera el cura párroco de dicho pueblo, D. Pascual Urquía y le arrolló, arrojándole al suelo.

El párroco sufrió una intensa conmoción cerebral, de la que ha fallecido.

La desgracia ha sido profundamente sentida en Bubierca, donde el cura párroco gozaba de grandes simpatías."

Ahora sabemos más. Sabemos incluso el nombre del conductor del carro, si bien por la similitud con un apellido muy común en Bubierca yo diría que está equivocado. Eso no lo he conseguido resolver. Lo que si he resuelto es la otra duda que me surgió. Quizás porque vivo actualmente en Latinoamérica, asocio la palabra carro con un automóvil. Y como dicen que al pobre Esteban se le desvió el carro que guiaba la cosa no me quedaba clara.  Por otro lado me parecía absolutamente improbable que algún bubiercano tuviera un automóvil en 1916. Por suerte la respuesta a mi duda la he encontrado en El Imparcial del 28 de noviembre de 1916 que publicó lo siguiente:

"Atropello y muerte de un sacerdote

(de nuestro corresponsal)

Zaragoza 27 (3 tarde)

Comunican del pueblo de Bubierca que el carro que guiaba el vecino de aquella localidad Esteban Barrios arrolló al cura párroco D. Pascual Urquía.

La desgracia ocurrió porque la mula que tiraba del carro se asustó y volvió rápidamente en dirección contraria a la en que caminaba, en el mismo momento en que el sacerdote cruzaba la carretera para encaminarse a su domicilio.

El párroco cayó al suelo y sufrió tan graves lesiones que falleció poco después."