Bubierca
Página no oficial de Rodolfo Lacal |
En el Boletín Oficial
de la Provincia de Guadalajara del 15 de Septiembre de 1858 se publicó el
siguiente aviso (transcribo literalmente):
D. Miguel Lope Escudero,
Comendador de la Real Orden americana de Isabel la Católica y juez de primera
instancia del distrito del Pilar de Zaragoza.
Al Sr. Gobernador de la
provincia de Guadalajara y demás Autoridades locales de la misma. Hago saber:
Que en este Juzgado y Escribanía del infrascrito se sigue causa de oficio contra
Tomás Llqpia y Perez, sobre lesión grave inferida la noche del diez y siete de
enero último a Pedro Terrer, natural de Bubierca, partido judicial de Ateca,
provincia de esta capital, vecino de la misma y su barrio de San Juan de
Mozarrifal, de estado casado con Simona Monge, de oficio jornalero del campo, y
de edad de 57 años; en cuya causa se le requirió en 30 de Mayo último, para que
se presentase a los facultativos forenses de este Juzgado, a fin de que fuese
reconocido y le prestasen asistencia facultativa en el caso de necesitarla; y no
habiéndolo verificado y ausentállose en el mismo día de esta capital, sin que
halla podido hasta de ahora averiguarse su paradero, he acordado por auto de
este día exhortar a V. S. Y por su conducto a las Autoridaes locales de su
provincia, para que por cuantos medios estén a su alcance, se averigüe el
paradero del expresado Pedro Terrer, y siendo habido, se le requiera
personalmente para que se presente sin dilación en este Juzgado, a ser
reconocido por dichos facultativos; apercibiéndole en el acto, que de no
verificarlo, se le considerará desobediente al Juzgado, y se procederá contra él
a lo que haya lugar, cuidando dichas Autoridades, en el caso de haber residido
en sus pueblos desde el citado día 30 de Mayo último, y de no ser hallado en
ellos en la actualidad, acreditar si se ha dedicado al trabajo y a qué clase de
oficios, remitiendo al efecto a este Juzgado las diligencias que se instruyan.
En su virtud libro a V. S. eñ presente, por el que de parte de S. M. la Reina
Doña Isabel Segunda (Q. D. G.), cuya jurisdicción en su Real nombre ejerzo, le
exhorto y requiero, y de la mia le suplico y encargo, que luego como lo reciba,
se sirva, disponer su cumplimiento; y para que lo tenga por parte de las
Autoridades locales de esa provincia, mandar que se publique en el Boletín
oficial y remitir un ejemplar de en el que se inserte; pues de hacerlo así,
prestará un servicio a la administración de justicia, quedando obligado al tanto
en casos análogos.
Dado en Zaragoza a 2 de
Setiembre de 1858 — Miguel Lope Escudero. — Por mandado de su Señoría — Justo
Almenara.
Y yo me pregunto si el
pobre bubiercano Sr. Terrer, quien según parece fue agredido, se merece que lo
busquen — y amenacen de desacato a la autoridad —, como si él fuera el
malhechor, por no haberse sometido o presentado, no sé, a un reconocimiento
médico para evaluar el alcance de las heridas resultantes de tal
agresión.
Por otro lado me llama
la atención que el juez quiera saber si el Sr. Terrer trabajó a partir del 30 de
mayo y en qué oficio, lo que me hace pensar que igual nuestro convecino obtuvo
algún tipo de compensación por daños físicos que realmente no
sufrió.
Es notorio también que
si la agresión se produjo, como se dice en una de las primeras frases, en la
noche del 17 de enero, no entiendo por qué el juez insta a pasar reconocimiento
médico el 30 de mayo, cuatro meses después.
Y si nuestro
protagonista, bubiercano que vivía en Zaragoza, se fue de esa ciudad, ¿por qué
lo buscan en La provincia de Guadalajara?
Por último, dejando de lado el farragoso lenguaje que se usa en estos documentos, me parece que quién lo escribió —dudo que fuera el propio juez — o necesitaba un curso de gramática o estaba algo "perjudicado" cuando lo hizo, dado las varias faltas de ortografía e imprecisiones que aparecen en él.