Bubierca
Página no oficial de Rodolfo Lacal |
El hecho que
voy a relatar, aparte del propio interés que la noticia suscita, es una prueba
de cómo cada periódico pone foco en un aspecto diferente o interpreta de
diferente forma la misma.
El diario La
Iberia del 29 de mayo de 1891 publicó lo
siguiente:
Un telegrama de Zaragoza
dice que un malhechor asaltó durante la noche última en el túnel de Alhama
Bubierca un coche de segunda del tren correo de Madrid a
Zaragoza.
El referido individuo
intentó asesinar a un viajero, causándole heridas en el cuello, en la cara y en
las manos.
Si no lo mató, fue
porque una cuchillada que el malhechor dio en un costado al viajero, fue
amortiguada por la cartera que éste llevaba en el
bolsillo.
El malhechor se tiró a
la vía al salir el tren del túnel.
Entre las
estaciones de Alhama y Bubierca hay tres túneles. Los dos primeros, muy cortos,
están en la misma población de Alhama y el otro llegando a Bubierca, denominado
túnel del portillejo. Me inclino por pensar que el incidente se produjo en este
último porque si fuera en alguno de los primeros no habría razón para nombrar a
Bubierca en la noticia.
No queda
claro si fue un asalto o una cuestión personal hacia la víctima. Supongo que es
el segundo caso pues si el agresor quisiera robarle le habría intimado a darle
la cartera que a la postre salvó la vida del
agredido.
Dicho esto, encuentro en
El
Heraldo de Madrid del 29 de mayo de 1891 una versión similar pero con una
curiosa reflexión final:
En la noche del 27, un
malhechor que viajaba en el tren correo de la linea de Madrid a Zaragoza, al
pasar por el túnel de Alhama Rubierca, se lanzó puñal en mano sobre uno de los
viajeros de un coche de segunda, causándole heridas en el cuello, en la cara y
en las manos.
Afortunadamente, el
golpe más terrible, dirigido sin duda al corazón, fue atenuado por la cartera
que el viajero llevaba en uno de los bolsillos.
El asesino se lanzó a la
vía tan pronto como el tren salió del mencionado
túnel.
¿Para cuando son los
timbres de alarma?
El Sr. Isasa no quiere
oírnos.
Vaya puya
que le sueltan al final a la compañía de ferrocarril. Parece que el Sr. Isasa no
era muy querido por el redactor de la noticia.
No me he
equivocado al poner "Rubierca". El nombre de nuestro pueblo aparece así, quizás
porque el redactor estaba más preocupado en preparar su reflexión final que en
escribirlo correctamente.
Ahora bien,
ambos diarios anteriores o desconocían u olvidaron citar lo más gracioso de la
noticia y que el diario La
República del 30 de mayo de 1891 no pasó por
alto:
Al entrar anteanoche en
el túnel de Alhama Bubierca el tren correo de Madrid a Zaragoza, penetró un
malhechor en un coche de segunda en que iba sólo un viajero, e infirió a éste
varias heridas en el cuerpo, en la cara y en las
manos.
El malhechor se tiró a
la vía al salir el tren del túnel, dejando en el coche un cuchillo, un pañuelo
de la cabeza, una pistola y la factura de la venta de ésta con el nombre y
apellido del comprador.
Se ha telegrafiado para
que se le persiga.
¡Qué
asaltante más raro! Ni roba a la víctima, ni le pega un tiro con la pistola que
llevaba sino que se dedica a acuchillarlo. Y encima deja una pista clara con su
nombre y apellido. Y todo eso en el tiempo en que el tren atraviesa un túnel de
tan sólo 113 metros. Lo dicho, cada redactor contó la historia como le vino en
gana.