Como cualquier núcleo de población, los amigos de lo ajeno también operaron en Bubierca. Tengo tres ejemplos de ello en el siglo XIX.

El primero se publicó en el Diario Oficial de Avisos de Madrid del 28 de febrero de 1896:

Han sido detenidos en una casilla de la línea férrea, sita en el término de Bubierca, dos sujetos, a los cuales se les ocuparon 10.000 pesetas, procedentes de un importante robo, consistente en 30.000 pesetas, cometido en una casa de banca de Calatayud.

Alguien me dirá que el robo no se produjo en Bubierca y que probablemente los ladrones no eran de Bubierca sino que podrían haberse refugiado en esa casilla. Es verdad.

La segunda noticia que traigo no genera dudas. Se publicó en La Correspondencia de España del 26 de julio de 1862 y decía lo siguiente:

Tres vecinos del pueblo de Bubierca, autores del robo de 13.000 rs., verificado en el mismo, han sido descubiertos y entregados al fallo de la ley por los Guardias del puesto de Ateca.

Estos si que eran "de la casa" y robaron en el pueblo. En todos los sitios cuecen habas ...

También al parecer venían de otros pueblos a robar al nuestro. Así se desprende de la noticia aparecida en el Boletín Oficial de la Provincia de Guadalajara del 25 de abril de 1862:

Circular anunciando la aprehensión de varios individuos por la benemérita Guardia civil.

En la noche del 7 del actual le fueron robados de su casa en el pueblo de Bubierca (Zaragoza) de 8 a 9.000 rs. a Andrés Sauco, vecino del mismo, y recayendo sospechas en Norberto Colás, natural de Clares, de Maranchón (Guadalajara) salió inmediatamente el Comandante del puesto de la Guardia civil de Milmarcos, en esta provincia, acompañado del Guardia de 1ª clase Juan Ruiz, para el referido Clares, logrando el rescate de 6.533 rs, 42 cents. de la cantidad robada, que fueron entregados a su dueño, y la captura del presunto reo, que fue puesto a disposición del Señor Alcalde de Bubierca, que lo reclamó.

Es una circular de la Guardia civil, que quede claro. Por eso me pregunto por qué el presunto autor del robo no es entregado a la justicia sino al alcalde de Bubierca. ¿Serían así las normas en aquella época? No creo, porque en el segundo caso de esta nota, ocurrido curiosamente el mismo año, dice que se entregaron los ladrones a la ley. Salvo que la ley fuera el alcalde ...

De todos modos, haber encontrado sólo estas tres reseñas anteriores sobre ladrones y robos en Bubierca en todo el siglo XIX es una buena señal.