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Bubierca

Página no oficial de Rodolfo Lacal

Riña entre primos
 
Actualizada el 29 de enero de 2012

 

Este suceso no ocurrió en Bubierca. Se produjo en Madrid e intervino en él un nacido en Bubierca. Por eso, y por lo detallado de los reportes hechos en la prensa, lo traigo.

 

En El Correo Militar del 23 de julio de 1892 se podía leer lo siguiente:

 

En un solar señalado con el núm. 3, en la calle de Murcia, hubo a las ocho y media de la noche una sangrienta pelea, de la que resultaron tres heridos de gravedad.

 

Vivía en él Federico Saldaña Asensio, natural de Bubierca (Zaragoza) en compañía de su esposa Fernanda Monforte, y por no se sabe qué causas, tuvo una cuestión acalorada con un primo suyo, llamado Emilio Asensio Berdejo, carrero y de 32 años de edad.

 

Llegado el momento de pegar, el Federico disparó dos tiros de revólver, que fueron muy aprovechados, pues atravesó de parte a parte la cara al Emilio, incrustándole otra bala en el pecho.

 

El herido se armó entonces de un estoque que llevaba en el bastón e hirió gravemente en el vientre a Federico Saldaña, quién también se vió acometido por un perro del Emilio, especie de Duglesclín que ayudaba a su señor.

 

El Federico optó por deshacerse de aquel can enemigo, y lo mató de un tiro; intentó disparar otro contra su adversario y tuvo la mala fortuna la Fernanda Monforte de interponerse, tratando de evitarlo, y de recibir la descarga.

 

Fuerzas de la Guardia Civil de la Peñuelas, acudieron al lugar del suceso, y los tres heridos tuvieron el valor de ir por su pie a la Casa de Socorro, pasando, después de curados, al Hospital Provincial.

 

La cosa tiene un tufillo raro, ¿no? El primo que vive con el matrimonio. La mujer que se interpone y resulta herida. Veamos que nos dicen en otro diario.

 

El Imparcial del 23 de julio de 1892 publicó este largo reporte:

 

Una riña sangrienta

 

Anoche, entre ocho y ocho y media, del solar del núm. 3 de la calle de Murcia partieron cuatro disparos de arma de fuego, seguidos de grandes voces que demandaban auxilio.

 

Muchos vecinos acudieron al lugar de donde los gritos procedían, y a poco presentáronse un cabo de la Guardia Civil del 14° tercio, acuartelado en el Duque de Alba, y dos guardias de sefuridad, quienes, cuando entraron en el solar, vieron a una mujer y dos hombres heridos.

 

Uno de estos últimos tenía en la mano un revólver y el otro un estoque, armas con las cuales se amenazaban aun al entrar los agentes de la autoridad.

 

Los actores de esta escena eran Fernanda Monforte Bayle, de treinta y cuatro años, casada, natural de Zaragoza, su marido Federico Saldaña Asensio, de cuarenta y seis años, del comercio, natural de Rubierca (Zaragoza) y Emilio Asensio Verdejo, de treinta y dos años, soltero, carrero, de Illuerco (Zaragoza), primo del anterior y habitantes los tres en el solar de que ya henos hecho mención.

 

Como los trs estaban heridos, al parecer de gravedad, apresuraronse los guardis a despojar de las armas a los que las tenía y conducir a todos a la Casa de Socorro del distrito de la Inclusa, en la cual los médicos Sres. ocaña y Viudas les administraron los auxilios de la ciencia.

 

El Emilio Asensio Verdejo había recibido dos tiros.

 

Uni de los proyectiles penetró por el carrillo derecho y salió por el izquierdo, y la otra bala hirióle en el brazo primero y en la tetilla derecha después.

 

Federico Saldaña tenía una herida de estoque en el vientre.

 

Fernanda Monforte fue curada de dos heridas en el pecho: una de arma de fuego y otra de instrumento punzante.

 

Todos ellos se encontraban bastante graves, y sin embargo, pudieron ir por su pie, aunque apoyados en los tres guardias, hasta la Casa de Socorro.

 

Al Federico se le ocupó un revólver de cinco tiros, con cuatro cápsulas descargadas, y al Emilio el estoque.

 

El juzgado se presntó a instruir diligencias, pero no pudo lograr que declarasen los que intervinieron en la cuestión a causa de la gravedad de su estado.

 

Es muy posible que alguno de ellos no sobreviva mucho tiempo a sus lesiones.

 

¿Qué ocurrió en el solar del núm. 3?

 

A las primer preguntas que hicieron los agentes a los heridos, éstos contestaron diciendo que habían tenido una cuestión de familia.

 

Un hijo de Fernanda Monforte dice que él no presenció el origen de la reyerta, pues llegó al oir el ruido de ella y de los disparos.

 

Parece que los dos hombres hallábanse ebrios y que en unión de Fernanda se pusieron a comer. Cuando lo estaban haciendo surgió entre ellos una disputa y Federico Saldaña sacó el revólver y disparó un tiro sobre su primo Emilio a quien atravesó la cara; después de otro disparo le hirió en el brazo y en la tetilla, y cuando iba a tirar por tercera vez se interpuso entre ambos la mujer del agresor Fernanda Monforte y recibió la bala en el pecho.

 

Emilio huyó de la casa y fue a ocultRse tras un cajón donde guardaban un perro, pero hasta allí le persiguió Federico y le hizo el cuarto disparo, consiguiendo sólo matar al perro.

 

Entonces el agredido desenvainó el estoque y acometió a Federico, ocasionándole una profunda herida en el vientre, y ya iba a inferirle otro pinchazo, cuando se interpuso nuevamente Fernanda y recibió el golpe bajo el pecho izquierdo.

 

En esto llegó el hijo de la víctima, y al ver aquel espectáculo salió corriendo en busca de los agentes de la autoridad.

 

Lo demás ya queda referido.

 

Asegurábase en el lugar del suceso que los celos habían impulsado a Federico Saldaña a herir a su primo Emilio Asensio; pero como nadie más que los heridos estaban presentes alli y ellos no han declarado, claro es que no merece mucho crédito la versión.

 

Me encanta la forma elegante de este último reportero de dejar caer que era un asunto de celos, al tiempo que se desmarca de tal opinión amparándose en que sólo son habladurías del vecindario. Lo cierto es que el asunto, una vez que sabemos otros detalles como la edad de la esposa y del primo, comparada con la del nacido en Bubierca, huele a celos que apesta.

 

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