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Bubierca

Página no oficial de Rodolfo Lacal

Va de plagas
 
Actualizada el 19 de abril de 2012

Sufrido campo bubiercano. O mejor dicho, sufrido campo de la comarca de Calatayud. No solo sus vegas sufren los daños de las avenidas del Jalón y sus afluentes, sino que también soportan plagas varias.

 

En El Siglo Futuro del 10 de julio de 1879 decían:

 

Leemos en un periódico:

 

«En Bubierca ha aparecido también una plaga de larvas que asola (quiere decir asuela) los campos de aquella comarca. El insecto, según se anuncia, no es susceptible de nueva transformación; el color del gusano por la parte superior es encarnado en unos, y verde claro en otros, degenerando en blanquecino por la inferior; el tamaño es de dos centímetros próximamente, y tiene diez o doce remos o patas. Ataca a todas las hortalizas, habiendo destruido casi por completo las vides, cuyos racimos horada por el tronco.

 

En Morata de Giloca se ha presentado la oruga, notándose que, donde más mariposa hubo, más orugas aparecen.  En Terrer también se encuentran invadidos los campos.»

 

La corrección de "asola" por "asuela" no es mía; viene así en la noticia. Lo curioso es que en la actualidad la corrección sería al contrario dado que se ha hecho común su uso, y eso que el corrector ortográfico sigue indicando que lo correcto es decir asuela.

 

También era muy común encontrar en la prensa de la época escrito Giloca en vez de Jiloca para referirse a ese río.

 

La presencia de orugas es recurrente en nuestros campos. Tan solo unos años después se relata la presencia de otras en nuestras vides, tal como citaron muchos diarios, como por ejemplo El Día del 31 de julio de 1883, o El Siglo Futuro y El Diario de Avisos de Madrid del 1 de agosto de 1883, que decían así:

 

Dicen de Bubierca (Zaragoza) que en algunos viñedos se ha presentado una plaga de gusanos que ha producido seria alarma entre los viticultores. El tamaño máximo de cada gusano es de cuatro centímetros de longitud por uno de diámetro, y su forma la de la larva con seis pares de patas; roen las hojas de la vid que empiezan a atacar por el boroz; hace su ascenso con gran velocidad al extremo o vértice de los pámpanos, empezando por los tallos y hojas más tiernas, siguen en carrera destructora en sentido descendente hasta pelar los sarmientos, no dejando más que las venas.

 

Hay sarmiento que contiene hasta veinte gusanos, y los que menos ocho o diez.

 

La plaga no ha invadido hasta la fecha más que algunos viñedos, y el medio empleado para su exterminio es la cremación, a cuyo fin se ocupan algunas mujeres y niños en recoger gusanos, que son luego quemados.

 

El señor alcalde de Bubierca ha dado conocimiento del hecho a la diputación provincial, remitiéndole una colección de seis gusanos.

 

Noticia bien documentada sobre la que no cabe comentar nada, excepto que no sé lo que es el boroz. Sin embargo, me quedo a cuadros cuando leo en El Siglo Futuro del 31 de julio de 1883, o sea, del día anterior al que acabo de transcribir, y en La Correspondencia de España del 30 de julio de 1883, lo siguiente:

 

Zaragoza, 27.— Ha desaparecido la plaga de gusanos que se presentó en los viñedos de los pueblos de Bubierca y Nuévalos, cesando, por consiguiente, los temores que abrigaban sus vecinos de que se perdiera la próxima cosecha.

 

O sea que los diarios informan primero de que ha acabado la plaga y al día siguiente informan con todo detalle de que hay una plaga. Los lectores no debieron de entender nada.

 

Ya transcurrido un tercio del siglo XX encuentro otro tipo de plaga. Leo en el diario Luz del 13 de julio de 1932:

 

Plaga de langosta en Villalengua

 

El alcalde de Villalengua ha dirigido al gobernador un telegrama pidiendo el apoyo de las autoridades para remediar la gravísima situación creada al Ayuntamiento por la plaga de la langosta.

 

Pues bien, al año siguiente, la amenaza parece que persistía, tal como se infiere de la noticia aparecida en El Heraldo de Madrid del 15 de marzo de 1933 que rezaba así:

 

Zaragoza.— En varios pueblos de la provincia, en las riberas de los ríos Jalón y Manubles, han aparecido manchas de langosta recién nacida, y se teme que aparezcan focos en otras zonas.

 

Pero la verdadera plaga, que acabó con las cosechas de todos los españoles, y los sumió en la miseria, comenzó tres años después, un 18 de julio...

 

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