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Bubierca

Página no oficial de Rodolfo Lacal

Donaciones Reales
 
Actualizada el 22 de mayo de 2012

No citaré a Bubierca en esta entrega. Sin embargo, por su proximidad geográfica y porque los hechos referidos se sintieron en nuestro pueblo, he elaborado esta nota.

 

La Monarquía siempre ha acudido en ayuda de los que sufren calamidades naturales. Acuden con palabras de ánimo y con aportaciones económicas. Sobre el origen de estas últimas habría mucho que decir, pues al fin y al cabo la riqueza de los monarcas siempre ha provenido de las aportaciones de sus súbditos.

 

He encontrado en La Epoca del 8 de febrero de 1911 la relación de donaciones realizadas año por año por la reina Doña Cristina. Algunas de tales ayudas se destinaron a apliar efectos de catástrofes naturales en nuestra comarca. Este es el texto publicado; es un poco largo, pero vale la pena leerlo íntegramente para poder entender algunas cosas:

 

 

LA REINA DOÑA CRISTINA

 

Concesión de la Gran Orden de Beneficencia

 

La Gaceta publica hoy el decreto firmado ayer por S. M. el Rey, concediendo la gran cruz de la Orden civil de Beneficencia, con distintivo blanco, a S. M. la Reina D.ª Cristina.

 

Cuantos conocen el noble espi´ritu de caridad que anima a la augusta sen~ora, su bondad inagotable y su amor a los desvalidos, estimara´n que la alta distincio´n otorgada a la Reina D.ª Cristina es una recompensa bien merecida. Con ello se realiza un verdadero acto de justicia, que todos aplaudira´n.

 

En el preámbulo del Real decreto se dice lo siguiente:

 

«Los actos constantes, en rigor no interrumpidos nunca, en que S. M. la Reina D.ª María Cristina ha mostrado la generosidad inagotable de su espíritu, remediando la desgracia allí donde ha podido conocerla o presentirla, y alentando a la creación y sostenimiento de instituciones benéficas, son, sin duda alguna, el modelo que puede presentarse para los supuestos que abarca el articulo 6º del Real decreto ya citado, mereciendo, como tributo de justicia, la alta recompensa que proclama la eficacia bienhechora de iniciativas que, desplegadas desde la cumbre misma del Poder, han ejercido una acción social benéfica, desarrollando, encauzando y promoviendo otros impulsos que reflejaban el alto ejemplo que desde el ejercicio augusto de la soberanía se daba a toda la Nación.

 

Considera el ministro que suscribe que no se aviene a la índole de los méritos y de la recompensa, y más aún, que empequeñecen la magnitud de la obra realizada, la enumeración prolija, interminable, de donativos, suscripciones y dádivas, que cuando han sido públicos están en conciencia de todos, y que cuando se han desenvuelto en la delicada discreción, que remedia, sin agraviar, el infortunio más doloroso, no deben salir a la publicidad, alzando el velo que oculta los pudores de muchas desgracias ignoradas.»

 

————

 

La augusta madre del Rey ha demostrado su filantrópico espíritu no solo consagrando respetables sumas a aliviar las desgracias ocasionadas por calamidades públicas y por la guerra, y socorriendo desgracias particulares, cantidades que ascienden a algunos millones de pesetas, sino prestando su cooperación personal siempre que las circunstancias lo han exigido, confortando con su presencia a enfermos y heridos, dando ejemplo de abnegación a los encargados de asistirlos, y llevando a todas partes los consuelos de su inagotable caridad.

 

Como ejemplo de ello pueden citarse las escenas acontecidas el día en que se incendió el Hospital militar, y en que hubo necesidad de transportar al Buen Suceso a enfermos y moribundos; la asistencia prestada a los primeros repatriados que llegaron a Madrid después de la guerra de Cuba, admirablemente asistidos e instalados, merced a los cuidados de la augusta señora, que preparó la instalación, organizó la asistencia con el auxilio de los médicos y del escuadrón de la Escolta Real, encargado de condimentar los alimentos, y hasta puso en juego sus relaciones con el extranjero para proporcionar sueros, aquí desconocidos entonces, que dieron maravillosos resultados; las visitas que constantemente e con gran solicitud hacía a las salas de repatriados, prodigándoles toda clase de consuelos, y acogiendo s muchos de ellos bajo su protección cuando los daban de alta; las comidas que viene repartiendo a los pobres hace muchos años, durante los meses del invierno: comidas que la augusta señora, como es sabido, distribuye las más de las veces por su propia mano.

 

(El artículo sigue durante varios párrafos más alabando sus acciones, con el mismo lenguaje de peloteo. Tras ellos, se continua con lo siguiente).

 

Donativos más importantes concedidos por Su Majestad la Reina Dª María Cristina durante el periodo de la Regencia, excluyéndose los donativos inferiores a 1.000 pesetas, que son numerosísimos, y las sumas cuantiosas que anualmente han sido concedidas en concepto de pensiones y limosnas:

 

En el año 1886. Donativo para remediar las desgracias producidas por el ciclón: diez mil pesetas.

 

Año de 1887. Al Asilo de Inválidos del Trabajo: veinte mil pesetas. Inundaciones en Mahón: dos mil quinientas pesetas.

 

Con motivo del santo de S. M. el Rey, para desempeño de ropas y máquinas de coser en el Monte de Piedad: cinco mil pesetas.

 

En el mismo año, por Pascua de Navidad, para desempeño de ropas de abrigo pignoradas en los meses de Marzo y Abril del año citado: nueve mil quinientas sesenta pesetas con stenta y tres céntimos. Incendio del Teatro de Novedades: dos mil pesetas. Hundimiento ocurrido en la iglesia de Santo Tomás en el año 1888: cuatro mil pesetas. Incendio del Hospital y Asilo de Santa Cruz de Tenerife: tres mil pesetas. Al Asilo de españoles de Orán: tres mil pesetas.

 

Año de 1889. Al Monte de Piedad, para desempeño de las partidas de ropas más próximas a venderse, comenzando por las de menor importe y dedicando una tercera parte de la cantidad concedida al de las máquinas de coser que se hallaban en las mismas condiciones: diez mil pesetas. Para socorro de los marineros que perecieron en el naufragio del crucero Destructor: mil pesetas.

 

Año de 1890. Socorros con motivo de la epidemia del trancazo en Madrid: diez y ocho mil ochocientas setenta y cinco pesetas.

 

Incendio de la Fábrica de Tabacos de Madrid en el año indicado: diez mil pesetas.

 

Año de 1891. Inundaciones de Consuegra y Almería: sesenta mil seiscientas pesetas. Incendio de la calle de las Carolinas en Madrid: mil pesetas. Idem en la Ribera de los Curtidores: nueve mil ochocientas pesetas.

 

Año de 1892. Inundación en Andalucía: cien mil pesetas. Naufragio de la trainera Carril: mil pesetas. Incendio de un puente en Tortosa: mil pesetas. Catástrofe en Vinaroz: treinta y tres mil quinientas setenta y dos pesetas. Colegio de Huérfanos de Santiago: diez mil pesetas. Al alcalde de Malagón, para las familias de los náufragos de la lancha Torres: mil pesetas. Naufragio de la escampavía Guipuzcoana (San Sebastian): mil pesetas.

 

Año de 1893. Explosión del Machicaco, enSantander: cincuenta mil pesetas. Inundación de Villacañas: diez mil pesetas. A la Cruz Roja, con motivo de la guerra de Melilla: cinco mil pesetas. Al gobernador civil de Madrid, con destino a la suscripción iniciada para construir un Asilo de mendigos de Madrid: seis mil pesetas. Para el establecimiento de Santa Clara, en Chipiona: diez mil pesetas.

 

Año de 1894. Importe y conducción de 22.169 chorizos, distribuidos entre las tropas de Melilla con motivo de las Pascuas de Navidad: cuatro mil ochocientas cincuenta y dos pesetas.

 

Año de 1984. Al ministro de la Guerra para adquisición de armamentos Mauser: quince mil pesetas.

 

Año de 1895. Para reconstruir barcas de pesca naufragadas en Marzo (Tarifa): dos mil quinientas pesetas. Inundaciones en Navarra: mil pesetas. Idem en Almaguer (Toledo): mil pesetas. Explosión en Palma de Mallorca: diez mil pesetas. Inundación en Astigarraga: mil pesetas. Terremotos en Ateca: dos mil quinientas pesetas. A las familias de los náufragos del crucero Reina Regente: doce mil doscientas treinta y dos pesetas. Varios donativos con motivo de la campaña de Cuba: catorce mil doscientas noventa y tres pesetas.

 

An~o 1896.Tormentas en Ariza: diez mil pesetas. Inundaciones en Gran Canarias: mil pesetas. Idem en Ja´tiba: dos mil pesetas. Socorros a las familias de las vi´ctimas del sangriento suceso de la calle de Cambios Nuevos (Barcelona): diez mil pesetas. Campan~a de Cuba (varios donativos): treinta y tres mil ochocientas cuatro pesetas.

 

An~o de 1897.-Inundación de Valencia: diez mil pesetas. Suscripcio´n nacional iniciada con el fía de aumentar plazas en el Colegio de Hue´rfanos de la guerra: cincuenta mil pesetas.

 

Año de 1898. Siniestros en la mina de «Santa Isabel de Balmes» (Córdoba): cinco mil pesetas. Inundación en Cataluña: diez mil pesetas. Función patriótica en el teatro Real: cincuenta mil pesetas. Función patriótica en la plaza de toros: diez mil pesetas. Encabezamiento de la suscripción nacional: quinientas mil pesetas. Desgracias en Quirós: mil pesetas. Para un incendio en Barralcla (1899): cinco mil pesetas. asociación Matritense de Caridad: cinco mil pesetas. Asilo de Mendicidad de Zaragoza: dos mil pesetas. Donativo de la familia Real al Tesoro Público para acudir al remedio de las aflicciones: un millón de pesetas.

 

Año de 1900. Incendio en Ataquinea (Valladolid): cinco mil pesetas. Naufragio de la lancha Regente en Vigo: dos mil pesetas. Inundación en Benavente (Zamora): mil pesetas. A los obreros españoles que fueron a la Exposición universal de Paris: seis mil setecientas ochenta y seis pesetas.

 

Año de 1901. Inundaciones de Giloca y Llobregat: cinco mil pesetas. A los pobres, con motivo de la boda de S. A. R. La Princesa de Asturias: diez mil pesetas. Sanatorio para tuberculosos pobres (doctor Moliner) con motivo del natalicio del Infante D. Alfonso: veinte mil pesetas. Instituto Español de Fototerapia (doctor Farinós): diez mil pesetas.

 

Año de 1902. Al ministro de la Gobernación, con destino al socorro de las desgracias ocurridas en la catástrofe de Vilamasa: diez mil pesetas.

 

Todas estas cantidades hacen un total aproximado de dos millones doscientas treinta mil cincuenta y nueve pesetas.

 

La elocuencia de esos datos basta por sí para demostrar los sentimientos de caridad inagotable de S. M. la Reina Dª María Cristina.

 

Muy largo artículo, lo siento. Y eso que lo he cortado en un punto para hacerlo más corto. Ahora bien, muy jugoso en muchos aspectos, que paso a comentar.

 

Comencemos por lo más próximo a Bubierca. Se dice que en 1896, la Reina Regente donó diez mil pesetas para atender, supongo, a los afectados por las tormentas en Ariza. He buscado exhaustivamente en los diarios de la época alguna referencia a esas tormentas y he encontrado mucho material sobre tormentas en la zona, pero nunca se cita a Ariza. Como ejemplo, traigo varias noticias a continuación.

 

En El Pais del 26 de junio de 1896 se lee:

 

LAS TORMENTAS

 

En Zaragoza. Desgracias. Pérdidas

 

Zaragoza 24 (9 noche). Han descargado fuertes tormentas, acompañadas de truenos y rayos, en toda esta región,que han causado destrozos de consideración y pérdidas de vidas.

 

Los campos han quedado arrasados, pereciendo gran número de animales domésticos.

 

Solo en Tarazona han caído seis exhalaciones, que produjeron la muerte a dos infelices mujeres.

 

En el término de Cariñena ha quedado destruido todo el viñedo.

 

En esta ciudad ha llovido muy copiosamente, cayendo igualmente varias exhalaciones, sin que afortunadamente causara daños de consideración.

 

Las pérdidas ocasionadas ascienden a muchos miles de duros, y gran número de familias han quedado arruinadas. Ferrer

 

También en La Dinastía del 27 de junio de 1896 se leía:

 

Cosechas perdidas

 

Madrid, 26, 9'30 mañana. Se reciben de Zaragoza nuevos datos referentes a los destrozos causados por la tormenta de ayer en varios pueblos de aquella provincia.

 

Principalmente en Garrapinillos, Maluenda, Ateca y otros pueblos, los daños causados son considerables, y las cosechas pueden darse por perdidas en absoluto.

 

Con este motivo, la desolación en el campo de Cariñena es indescriptible.

 

En otro diario de la época, en concreto en El Liberal del 25 de junio de 1896 se decía lo mismo que en El Pais añadiendo el detalle de que las pérdidas se valoraban en 70.000 duros. Pero en ninguno se dice que las tormentas hubieran afectado en mayor medida a la localidad de Ariza como para ser la única destinataria de la donación de la Reina.

 

Pasando a otra de las donaciones, la citada en el año 1895 para atender "los terremotos de Ateca" me ha tenido muchos días ocupado sin resultado alguno. No he encontrado evidencia alguna de que se produjera un terremoto en esas fechas ni en otras en Ateca. He llegado a la conclusión de que se trata de un error del artículo y que en realidad la donación iba destinada a dicha localidad vecina para paliar los efectos de las gravísimas inundaciones que se produjeron ese año y que describo en mi sección sobre las avenidas del río Jalón.

 

Y ya sobre la noticia en general, y sobre algunas curiosas donaciones, me gustaría resaltar lo siguiente (acepto comentarios para añadir a la lista):

 

- ¿Es una obra de beneficencia comprar fusiles Mauser para el Ministerio de la Guerra? Y nada menos que quince mil pesetas, seis veces más que lo donado a Ateca.

 

- Y a los obreros que trabajaron en la Expo de París, ¿que les da? ¿Una propina?

 

- Encima dicen que el total rebasa los dos millones. Si, pero un millón entero fue al Tesoro Público, no se dice muy buen para qué.

 

- ¿Y que os parece la donación de chorizos a los militares destinados a Melilla? Nada más y nada menos que más de 22.000 chorizos. ¿A qué obedeció? A mi me huele, aparte de a chorizo, je, je, a un intento de exaltación de la españolidad de Melilla entregando a los militares que la defendían un producto vetado por la religión musulmana.

 

- No sé qué decir sobre la epidemia de "trancazo" de Madrid. Igual a partir de ahí se generó la expresión "¡Vaya trancazo que llevo!" cuando se está con gripe.

 

- Como siempre, he aprendido el significado de algunas palabras que desconocía. Por ejemplo, la palabra "pignorado", que significa empeñado.

 

 

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