Bubierca
Página no oficial de Rodolfo Lacal |
A pesar de que Bubierca
tiene gran tradición ganadera, en particular de cría de ganado ovino, son muy
pocas las referencias a esa actividad en los diarios del siglo XIX y principios
del XX. Para ser más exacto, solo he encontrado esta escueta noticia en El
Imparcial del 28 de diciembre de 1873:
Escriben
de Zaragoza que se ha presentado la viruela en algunos ganados de Bubierca y del
monte de Osera.
No tenía ni idea de que
las ovejas pueden contraer también la viruela. Supongo que no se trata del mismo
virus que la viruela humana.
Como he dicho, no tengo
más noticias ganaderas que hablen de Bubierca. Sin embargo, he hallado varias
interesantes referencias de una muy diferente amenaza para el ganado en nuestros
montes. El primer diario que lo citó fue El
Liberal en su edición del 16 de enero de 1883:
Escriben
de Ateca, que recorre aquel término, una hiena o pantera escapada de alguna
colección de fieras, la cual ha causado ya estragos en varios rebaños y tiene en
constante alarma a la población rural.
Al día siguiente, 17
de enero de 1883, El Siglo Futuro aportaba poco más al incluir la siguiente
noticia:
Dícese
que una pantera o hiena recorre los términos de Ateca y Moros (Zaragoza). La
población rural está muy alarmada con este motivo. Se cree que esta fiera se ha
escapado de alguna menagerie.
Una menagerie es como se
le llamaba a aquellas fincas en las que se tenían guardados animales salvajes y
que, de alguna manera, fueron las precursoras de los actuales
zoológicos.
Hubo que esperar varios
días más para encontrar más detalles del asunto. El Diario de Avisos de Madrid y
La Discusión
del 22 de enero de 1883 publicaron lo siguiente:
Escriben
de Calatayud que merodea por el término municipal de Moros, el famoso carnívoro
que apareció en la comarca de Ciria, y cuyo fatal tránsito por la de Ateca, se
significó por la matanza de algunas reses en los
ganados.
Un
vecino de aquel pueblo, que asegura haberlo visto, refiere que lleva manchas en
la piel semejantes a las de la pantera, y al cuello un collar metálico con las
primeras falanjes de la cadena. También se afirma que otro vecino de dicho
pueblo de Moros, disparó sobre el terrible animal un tiro que se supone debió
herirle.
Por
lo demás, todos los indicios parecen significar que el carnívoro de que se trata
no es otro que una pantera.
Antes de entrar a
comentar el asunto de que trata la noticia, me gustaría destacar que a las
piezas que componen una cadena las denominan falanjes y no eslabones, como
hacemos en la actualidad. Y ya pasando a la noticia, no entiendo como una fiera
como esa, de la que ya iba dejando rastro desde comarcas vecinas de la provincia
de Soria, seguía campando a sus anchas en lugar de organizar por parte de las
autoridades una batida para acabar con ella.
La pantera es casi una anécdota si la comparamos con otros depredadores que habitualmente diezmaban nuestros ganados. Así lo contaba El Siglo Futuro del 13 de marzo de 1880:
Es tal la abundancia de lobos y otros animales dañinos en las inmediaciones de Ateca (Zaragoza), que los vecinos de aquel pueblo se han visto obligados a usar de un procedimiento original para acabar con la plaga. Autorizados por el gobernador de la provincia, han envenenado algunos jumentos, que han dejado en el campo, produciendo con semejante cebo mortandad considerable en los animales que han caído en el lazo.
Aunque ciertamente la
pantera y los lobos no son los únicos animales capaces de diezmar los ganados. También la raza
humana puede entrar dentro de esa categoría de animal peligroso. Y si no lo
creéis, leed lo que se publicó en El
Buñuelo el 27 de enero de 1881:
Acto
de salvajismo ocurrido en Moros (Zaragoza).
Un
individuo entró en un corral navaja en mano, y mató catorce reses e hirió a más
de ciento que morirán también probablemente.
Menuda bestia,
¿Verdad?
Y ya para acabar esta
entrega sobre "animalicos" y aprovechando que he hablado mucho sobre nuestro
vecino pueblo de Moros de donde, por cierto, proviene mi familia paterna, voy a
acabar con otra noticia sobre un oriundo de ese pueblo que parece tuvo un
accidente mientras pescaba. La publicó El
Sol del 24 de junio de 1926:
Zaragoza
23 (2.30 t.).— En el Hospital de Zaragoza ingresó esta mañana gravemente herido
el vecino del pueblo de Moros, Fulgencio Casado, que tenía una mano destrozada,
por haberle estallado un cartucho de dinamita de los que se utilizan para la
pesca clandestina.
Sin comentarios.