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Bubierca

Página no oficial de Rodolfo Lacal

Primeros telegramas de 1895
 
Actualizada el 30 de mayo de 2012

 

Al abordar las terribles avenidas del rio Jalón del año 1895 no he seguido un orden cronológico debido a que me dejé llevar por el entusiasmo que me produjo encontrar las jugosas crónicas de Ernesto López. Una vez que esas crónicas, y alguna posterior, ya las he traído en entregas anteriores, voy a regresar a los primeros días de esos acontecimientos y a su reflejo en los diarios a través de las primeras noticias que iban llegando por el telégrafo.

 

 El primer diario en informar de lo que se avecinaba fue El Siglo Futuro en su edición del 24 de septiembre de 1895, donde se podía leer lo siguiente:

 

El río Jalón lleva una considerable crecida, así es que en toda la ribera se han tomado precauciones, principalmente en Calatayud.

 

Ya al día siguiente llegaban noticias del alcance de la inundación. El Siglo Futuro del 25 de septiembre de 1895 decía:

 

En Aragón

 

De Calatayud participan que el desbordamiento ha producido consternación general en aquel vecindario.

 

También ha sido invadida por las aguas la parte baja de la población, causando daños incalculables.

 

—————

 

En Ariza la inundación fue muy grande. La vía quedo cubierta de agua, y los trenes detenidos.

 

En el pueblo de Alhama, a las ocho de la noche del 23, descargó una lluvia torrencial, inundando la población, carreteras que conducen al citado pueblo y la vega.

 

Varios edificios se han hundido, otros muchos amenazan ruina.

 

Es considerable el número de vecinos que han quedado sin hogar y reducidos a la mayor miseria.

 

Las autoridades y fuerzas de la Guardia civil han prestado toda clase de auxilios a las personas que habitaban aquellos puntos que ofrecían mayor peligro.

 

De un balneario inundado fueron sacadas en hombros más de sesenta personas, las cuales se salvaron merced a la prontitud con que fueron auxiliadas.

 

Las pérdidas en la vega son completas.

 

De Alhama piden auxilios consistentes en personal y en metálico.

 

El desbordamiento del Jalón por Ateca ha adquirido unas proporciones tan enormes como no se habían conocido, según telegrafían a La Correspondencia.

 

La parte baja de la población se ha inundado hasta los pisos primeros. Las pérdidas materiales son inmensas. Las autoridades han pedido auxilios para proceder a los desagües. Hace falta personal.

 

Telegramas de Zaragoza dan cuenta de que el río Jalón ha tenido una crecida muy grande, produciendo grandes destrozos en la vega y en la línea férrea.

 

En este punto tengo que recordar que estas noticias son las referentes a la primera riada, que fue la más fuerte. Como relató Ernesto López, durante la visita del gobernador provincial se produjo una segunda tormenta y riada.

 

En las crónicas de Ernesto López no se detallaron el alcance y daños en Ateca, que en la crónica anterior se mencionan.

 

Sobre los daños al ferrocarril, El Diario de Avisos de Madrid del mismo día, 26 de septiembre de 1895, decía:

 

En la vía férrea de Zaragoza han ocurrido también bastantes destrozos.

 

Está cortada en dos puntos; cerca de la estación de Ariza y cerca de la estación de Bubierca.

 

El tren correo que debía llegar anteayer a Madrid, tuvo que retroceder a Zaragoza.

 

Los viajeros que en el correo y en expreso del lunes salieron de Madrid, regresaron anteanoche por no poder continuar el viaje.

 

La cortadura de Ariza y Bubierca alcanza a 15 kilómetros.

 

La compañía de ferrocarriles del Mediodía ha dispuesto que se devuelva a los viajeros que solo llegaron a Ariza y han tenido que regresar a Madrid, el importe del billete con solo la presentación de éste.

 

Citando de nuevo las crónicas de Ernesto López, recordemos que ese redactor de El Liberal viajó en tren hasta Ariza y después en carro hasta Bubierca, donde huyó de la riada que bajaba por el barranco de Valdechavida al salir en el tren con el gobernador. O sea que, según deduzco, el día 24 regresaron los trenes que no consiguieron pasar, pero el 25 volvieron a salir trenes que de nuevo tuvieron que regresar.

 

Es curioso que en ese mismo día, o sea el 26 de septiembre de 1895, el diario El Día ya se hacía eco de la visita del gobernador provincial e informaba de los daños en Alhama y Ateca de esta forma:

 

ULTIMAS NOTICIAS

 

Alhama de Aragón

 

Alhama 26.— El gobernador civil ha recorrido los sitios donde la avenida ha causado más estragos.

 

Todo el término municipal está inundado; en la población las aguas penetraron hasta una altura de metro y medio.

 

En la iglesia el cuadro es desconsolador: imágenes, retablos y bancos forman un montón.

 

De acuerdo con el arquitecto provincial se han adoptado las disposiciones convenientes para evitar desgracias en los edificios ruinosos.

 

Se procede sin descanso a desaguar casas y limpiar calles, habiendo facilitado la Diputación provincial el personal y material necesario.

 

El señor obispo de Tarazona ha atendido con una solicitud digna de encomio a los más necesitados, y la Cruz Roja ha repartido la ropa blanca de que podía disponer entre los que más han sufrido.

 

El comportamiento de la Guardia civil del puesto de Alhama ha sido heroico.

 

El Jalón desbordado

 

Ateca 25.— El río Jalón se ha desbordado en la confluencia con el Manubles, inundando la parte baja de la población y penetrando el agua en las casas, que afortunadamente han sido desalojadas.

 

La vega en una extensión de siete kilómetros se halla bajo la corriente de las aguas, y las pérdidas son incalculables.

 

No hay desgracias personales.

 

Cuando se refiere a siete kilómetros de vega inundada incluye sin duda vega del término de Bubierca. A ese respecto, y recordando de nuevo los relatos de Ernesto López, podría ser cierto lo que decía éste de que el agua perseguía al tren cuando salieron de la estación de Bubierca. Con ello se me viene la imagen del agua desbordando el cauce del Jalón a la altura de la estación de nuestro pueblo y pasando por el túnel bajo el pueblo al otro lado de la vega. Simplemente impresionante.

 

Por último, aun a costa de hacer muy larga esta entrega, voy a incluir otra reseña del mismo día. Su virtud es que se basa en lo publicado por los diarios aragoneses. Como sabéis, porque lo he dicho ya varias veces, la Biblioteca Nacional, de la que extraigo toda esta información, no tiene digitalizados, lamentablemente, la mayoría de los diarios aragoneses de la época. En algunos casos, como el Heraldo de Aragón, que todavía existe, se debe a que este diario tiene, lógicamente, los derechos de propiedad para ser reproducido o copiado. En otros casos, como el Boletín Oficial de la Provincia de Zaragoza, desconozco la razón.

 

Pues bien, La Dinastía del 26 de septiembre de 1895 publicó lo siguiente:

 

Los periódicos de Aragón traen las siguientes noticias acerca de las inundaciones ocurridas anteayer en Calatayud y Ateca.

 

En la primera de dichas poblaciones avisaron, a las once de la noche, de los pueblos ribereños que, el río Jalón, trae extraordinaria crecida. Las precauciones adoptadas por las autoridades han resultado inútiles, porque, llegando una riada furiosa a las tres de la mañana, se ha desbordado por toda la vega. Durante siete horas las aguas han conservado siete metros de altura, sobre su nivel ordinario, abrigando temores de que la crecida que se espera en el Giloca aumente la del Jalón.

 

El vecindario quedó sorprendido con la horrorosa inundación. No se recuerda otra semejante. Imposible detallarla. Solo puede salirse a 500 metros de la población. Desde el santuario de la Virgen de la Peña, un cuadro desolador se presenta a la vista. Los plantíos con un metro de agua; los diques rotos; las tapias derruidas; los barrancos nivelados por el agua. Por el desagüe de la Rua entra agua del Jalón, produciendo cincuenta metros de remanso, inundando las calles de la Rua, Viento, Tenerías y Plaza del Fuerte. El río arrastra multitud de objetos. La estación se halla incomunicada, así como muchas casas de las afueras. La parte baja de Ateca también está inundada. La inundación en Alhama llega hasta los primeros pisos. Varias casas se han hundido. No se reciben correos. Es imposible por ahora apreciar los daños.

 

El Heraldo de Aragón publica las siguientes noticias con referencias al retraso del tren correo de Madrid:

 

«El tren expreso de Madrid que tiene la llegada a esta ciudad a las tres y treinta y un minutos de la madrugada, y el correo de las seis diez minutos de la mañana, no han llegado a Zaragoza porque una fuerte manga de agua y granizo caída en toda la ribera del Jalón, ha causado grandes destrozos en la línea entre las estaciones de Alhama y Bubierca.

 

Calatayud se halla incomunicada con la estación. Muchos viajeros del tren correo que iban a Madrid, se quedaron en aquella ciudad, y otros continuaron hasta Terrer, de donde no pudieron pasar.

 

A última hora se nos dice que hay otra rotura en la línea, entre las estaciones de Cetina y Ariza, la cual no podrá estar arreglada en cuatro o cinco días.»

 

De alguna manera da la impresión de que los diarios locales son más precisos en las noticias que dan, yendo al grano y dejándose de rodeos, ¿verdad?

 
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