Aunque supuse que entre las catastróficas riadas de los años 1888 y 1895 el Jalón dio un respiro a los habitantes de la comarca, he de rectificar y comentar una crecida menor, pero también trágica, ocurrida en agosto de 1892.

El primer diario en el que se habló de ella fue El Día del 11 de agosto de 1892:

En Ateca se desbordaron los ríos, inundando la plaza de la Constitución y la calle de la Libertad.

El agua penetró en los pisos bajos.

La autoridad ordenó que iluminasen los vecinos las casas, prohibiendo el paso por los sitios peligrosos.

Creo que ya he hablado sobre la confluencia de los ríos Manubles y Jalón en Ateca. La estrecha desembocadura del primero y su encajonamiento creado por la progresiva urbanización de Ateca fueron propiciando que cuando ambos ríos bajan crecidos alcancen la cota de la plaza y calles adyacentes, inundándolas.

Por otra parte no entiendo la finalidad de ordenar a los vecinos que iluninasen sus casas. Si alguien tiene alguna idea agradecería que me la transmitiese para explicarlo aquí.

Ese mismo día, La Epoca del 11 de agosto de 1892 decía:

En Zaragoza

Continúan recibiéndose desconsoladoras noticias de los perjuicios que ha producido en esta provincia la tormenta.

Dicen de algunos pueblos que la piedra podía recogerse a carretadas. Muchos labradores han sido lesionados por ellas.

Tanto los montes como las huertas han quedado convertidos en eriales en una gran extensión de terreno.

......

En Ateca se desbordaron el Jalón y el Manubles, inundando la parte baja de la población. Se ahogaron bastantes caballerías y se hundieron algunas casas.

La vega ha quedado en gran parte destruida.

En esta noticia al menos ya dan los nombres de los dos ríos, cosa que no hacía la anterior. Además dejan claro que la crecida fue debida a una fuerte tormenta de granizo, con lo que el daño no se registró solo en las orillas desbordadas del río, sino en toda la extensión de los términos municipales de los pueblos de la comarca. Tratándose de los primeros días de agosto, sospecho que la piedra acabó con la cosecha de los frutales en Bubierca y afectó en gran medida a las vides. Mal año, me temo.

Que el pedrisco afectó a otros pueblos lo confirmó el Diario Oficial de Avisos de Madrid del 12 de agosto de 1892:

Según las noticias oficiales de Zaragoza, a causa de las últimas tempestades han desbordado los ríos Jalón y Manubles inundando los barrios bajos de Ateca y causando daños de consideración en los campos de esta villa y de otros pueblos situados en las orillas de ambos ríos.

De esta noticia me gustaría llamar la atención sobre algo gramaticalmente curioso: se trata de una sola y larguísima frase. Un estilo literario que se debe evitar, para mayor claridad. Cosa que yo, confieso, a veces tampoco consigo.

Y según parece la granizada no solo afectó a nuestra comarca. Así lo explicó La Epoca del 12 de agosto de 1892:

EL TEMPORAL

La prensa aragonesa publica los siguientes detalles:

«Monzalbarba, Casetas, Epila, Tauste, Urrea de Jalón, El Burgo de Ebro, Cuencabuena y Ateca han sido los pueblos más castigados por los últimos pedriscos, y bien puede asegurarse que aquellos pobres labradores han perdido todas sus cosechas, así como los de la comarca de Borja.»

Quizás a alguien no le suene alguno de los pueblos relacionados en la anterior noticia. En especial supongo que a algunos no les sonará Cuencabuena. Es una localidad situada cerca de Burbáguena, en la cuenca del río Jiloca, pero apartada de su cauce. Creo que la nueva autovía mudéjar que une Teruel con Zaragoza pasa por su término municipal.

El Pais del 12 de agosto de 1892 dio más detalles sobre los daños producidos en Ateca:

De Ateca escriben diciendo que toda la vega de Manubles, que era lo más florido de esta villa, ha sido arrasada por la riada, ocasionando pérdidas incalculables. Las autoridades toman grandes disposiciones para evitar desgracias. Han ordenado que el vecindario ilumine sus casas y no dejan transitar a nadie por los sitios de peligro.

Recíbese telegrama del alcalde de Alhama anunciando mayor crecida del Jalón.

Hasta ahora éste no ha hecho más que inundar la vega, sin que penetre en la población por ninguna parte.

De nuevo se habla de iluminar las casas. Me pregunto, por otra parte, si es verdad que la vega del Manubles es lo más florido de Ateca. Teniendo en cuenta la amplitud de la vega del Jalón entre Ateca y Terrer, tengo mis dudas sobre esa afirmación.

En esta noticia se cita también Alhama y se demuestra que la crecida del río fue tan grande como en otras ocasiones. Sin embargo hubo que lamentar una pérdida personal según infiero de lo publicado en El Pais del 16 de agosto de 1892:

Dicen de Ateca que en la tarde del viernes se ahogó en el río Jalón un vecino de aquella villa llamado Antonio Tomás, en ocasión de hallarse pescando en el mismo.

A pesar de los esfuerzos hechos por las autoridades y de las medidas adoptadas para encontrar el cadáver, en la mañana del domingo no habían conseguido aquéllas su objeto.

Todo parece indicar que se ahogó durante la riada. Sospecho que el desafortunado pescador fue sorprendido por el frente de la riada cuando estaba poniendo en práctica el famoso dicho de "a río revuelto, ganancia de pescadores".

Sobre la misma desgracia, La Unión Católica del 17 de agosto de 1892 dijo:

En el término municipal de Ateca —dicen de Calatayud— un individuo que se encontraba pescando a orillas del Jalón, fue arrastrado por la corriente y pereció ahogado.

Con ello creo que se confirma que lo arrastró la corriente al cogerle la crecida del río por sorpresa.