En mi entrega titulada "Ese tren asesino" me hice eco de un importante lapso de tiempo sin atropellamientos del tren en Bubierca, en concreto entre 1886 y 1915. Al afirmar eso, podría entenderse que ningún bubiercano sufrió tal desgraciado accidente entre esas fechas. No es cierto.

En otra de esas noticias que aparecieron sólo en un diario de provincias, lejos de Bubierca, encuentro algo que me llama la atención. Leo, nada más y nada menos que en el Heraldo de Alcoy —provincia de Alicante— del 19 de mayo de 1899 lo siguiente:

En el kilómetro 220 de la línea férrea de Madrid a Zaragoza, en el término municipal de Alhama, fue arrollado por una máquina que pasaba en dirección a Bubierca, Isidoro Pérez Henar, de 36 años de edad, casado y de oficio jornalero, resultando gravemente herido.

A las cuatro de la mañana de anteayer fue hallado Pérez por la guardia civil, conduciéndole a una casilla inmediata en donde fue auxiliado hasta que llegó el juez municipal y dispuso fuera trasladado al Hospital.

Antes de nada explicaré que he buscado la noticia en otros diarios en esa fecha o fechas próximas y no he encontrado nada de nada. Sólo ese diario la publicó.

Me diréis, con razón, que ese atropellamiento se produjo en término de Alhama, por lo que la premisa inicial sobre el lapso de tiempo sin accidentes en Bubierca es cierta. Sin embargo, gracias al "Censo de Bubierca de 1890", que publiqué en esta web hace algunas semanas, encuentro que este Isidoro Pérez Henar es bubiercano.

En el Censo consta un Isidro Pérez Henar que en 1890 tenía 28 años, era bracero y vivía en el barrio de la fuente. El accidentado de la noticia tenía 36 años en 1899, con lo que las cosas coinciden si cumplía años en la segunda mitad del año.

Como ocurre siempre con las noticias de accidentes en que hay heridos graves, nos quedamos sin saber si el hombre se salvó o falleció. A ver si con suerte se siguen digitalizando censos y un día sabremos si Isidro consta en el censo de 1900, lo que significaría que tuvo la suerte de sobrevivir a tan trágico suceso.

Y si se salvó, tuvo su mérito porque a saber el tiempo que llevaba en la vía esperando auxilio hasta que lo encontró la guardia civil ¡a las cuatro de la mañana!

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